Se aprobó la censura contra el ministro de Educación, Jaime
Saavedra, y el suelo está parejo. La reforma educativa sigue en pie y nadie es
imprescindible. Sin embargo, es importante destacar cómo algunos medios de
comunicación confundieron a la opinión pública haciendo creer que el tema
buscaba tirar por el suelo a la Ley Universitaria.
Los políticos conocen bastante bien que los medios no reflejan la realidad de manera objetiva pues asumen los hechos de acuerdo a sus intereses empresariales, comerciales y políticos. En toda acción humana hay subjetividad por más que se diga lo contrario, de otra manera seríamos perfectos.
El cargamontón contra el Congreso es un ejemplo de esta
situación y no es que queramos hacer la vista gorda frente a hechos que sí
merecen ser investigados, sino por la oportunidad en que se dieron las denuncias
sobre las canastas navideñas, las compras de computadoras o el alquiler de
estacionamiento sobrevalorados que -¡oh casualidades de la vida!-, se
destaparon justo cuando se iba a censurar a Saavedra.
¿Las canastas navideñas sólo se reparten en el Congreso a
favor de congresistas y trabajadores? ¿Por qué no se investiga en cada uno de
los ministerios, OPDs, programas sociales, programas especiales y demás
Unidades Ejecutoras del Poder Ejecutivo? Quizás nos demos con grandes
sorpresas.
Hay algunos medios de comunicación que hacen fobias
políticas y confunden a la población.
Les cuesta aceptar que el Congreso es el reflejo de la voluntad popular y si
este poder del Estado tiene mayoría fujimorista es porque así votó el pueblo
peruano en las últimas elecciones, nos guste o no. Por las dudas, quien escribe
esta columna nada tiene que ver con ese grupo político.
Si no lo podemos aceptar, estamos exhibiendo intolerancia
política y promovemos la inestabilidad del régimen democrático, verbigracia, cuando
se sugirió la cuestión de confianza.
En cuanto al ahora exministro se ha denunciado que su
gestión no ha ejecutado el presupuesto de manera adecuada. El excongresista Javier Bedoya de Vivanco dijo
que Saavedra “ha demostrado incapacidad para gastar” a lo largo de su gestión con
Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski.
“Fíjese, por ejemplo, en qué gasta en parte importante el
Ministerio de Educación: en consultorías. En el 2014 tuvo un presupuesto de 218
millones y ejecutó 90%; en el 2015, 177
millones y ejecutó 62%; en el 2016 que estamos terminando, 233 millones y ha
ejecutado el 60%. No tiene capacidad de ejecución y para el año
entrante, el presupuesto de 2017, pidió 858 millones en consultorías y el
Congreso le redujo ese monto. O sea un incremento de 268% respecto de este
año que ha sido incapaz de ejecutar“, aseguró Bedoya.
Hay quienes conjeturan que parte del cargamontón contra el
Congreso, se explicaría por el interés de los medios en la publicidad que
reciben del Poder Ejecutivo. Independiente de esta situación que también debería
investigarse, lo que pasa desapercibido es que al exministro se le censuró por
su responsabilidad política respecto de la adquisición irregular de
computadoras y el retraso en la organización de los Panamericanos.
Cuando hablamos de política, es bueno advertir que alguna
gente no tiene en claro el concepto. Nos referimos a la responsabilidad de alguien que interviene
en las cosas del gobierno y negocios del Estado o de la actividad de quienes
rigen los asuntos públicos. Entonces, habiendo sido el titular del pliego
responde por los hechos.
La censura tiene su correlato en la designación de un nuevo
ministro de Educación. La reforma educativa seguirá su rumbo y las aguas volverán a sus cauces normales.
Ya decía Atahualpa
que son usos de la guerra vencer o ser vencidos, por lo que el presidente
Kuzcysnki deberá valorar la situación para no cometer un nuevo yerro político,
dejando indefenso a un ministro.
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