A por la III República Española

Es hora de acabar con privilegios y las herencias del poder sin sentido. Si bien existe una monarquía constitucional en España, eso no es suficiente para un pueblo que debe ser dueño de su propio Estado. Una cosa es el derecho a la propiedad privada y otro muy diferente el pretendido derecho a querer adueñarse de un país alegando linajes.


Eso ya no funciona en el siglo XXI. El pueblo tiene derecho a forjar su propio destino y a cautelar los dineros del arca pública.

Basta ya de monarcas frívolos que no respetan el entorno natural y el desarrollo sostenible. Sería importante que la monarquía genere sus propios recursos y no viva del porcentaje del presupuesto que le asigna la Constitución. Frente a un país que se cae a pedazos por la crisis económica, lo menos que se puede pedir es igualdad de condiciones.